El narrador ejerce de profesor de rumano en un instituto de barrio, en una Bucarest devastada, gris y fría. Con una carrera literaria fracasada y una profesión que no le interesa, compra una casa antigua con forma de barco, construida por el inventor de un solenoide, que alberga una extraña maquinaria: un sillón de dentista dotado de un tablero de mandos. Pronto intima con una profesora que ha sido captada por una secta mística, la de los piquetistas, que organizan manifestaciones nocturnas por los cementerios de la ciudad y por la Morgue. Mientras tanto, se enfrenta a alucinaciones que le revelan la verdad de su existencia.