«Richard Ford nos enseña que la vida nunca es sencilla ni plácida. Luchamos y nos esforzamos, amamos y perdemos. Y sin embargo nunca dejamos de avanzar hasta alcanzar ese ocasional momento de completa comprensión» (Stephen Lyons, Chicago Sun- Times).
Tras años de incertidumbre emocional, Frank Bascombe se encuentra instalado en una madurez relativamente feliz. Sigue trabajando como agente inmobiliario, ahora en la empresa que posee en Sea-Clift, en la zona costera de Nueva Jersey, donde se fue a vivir junto a su segunda esposa. Inesperadamente, ésta le abandona. Poco después descubre que padece un cáncer de próstata. Se resquebraja así el frágil bienestar que había logrado obtener. De nuevo acompañaremos a Bascombe en sus travesías en automóvil por las carreteras de Nueva Jersey, de encuentro en encuentro, mientras hace balance de su vida.