Berlín, años 90. Tras la guerra de los Balcanes, la ciudad está llena de expatriados que sustituyen poco a poco la estrella de cinco puntas por la de la de una empresa de coches. Una emigrante croata lucha por preservar lo que le queda de su cultura y de la memoria de una nación que ha sido eliminada del mapa. Para aquellos cuya vida cabe en una maleta, los recuerdos lo son todo, y adoptan un significado extraño, como los insólitos objetos descubiertos en el estómago de Roland, el famoso elefante marino del zoológico de Berlín: una boquilla rosa, cuatro palos de helado, un broche de metal, una horquilla, un lápiz, una pistola de agua, un cuchillo de plástico, gafas de sol, una cadenita, un resorte…
Retratos de artistas europeos; una receta de sopa de alcaravea; la historia de un encuentro romántico en Lisboa; descripciones de fotografías familiares; recuerdos de la pequeña ciudad en la que se crió Ugrešic. El Museo de la Rendición Incondicional es un sublime retrato de la soledad del desterrado.